La nueva política de la Gente™ y la Sonrisa tiene unos tics sospechosamente parecidos a los de la política de toda la vida. Esto es, quien manda, manda. Que se lo digan al delfín Íñigo Errejón, al que el golpe en la mesa de Pablo Iglesias ha dejado mustio y mudito.
Vaya rejón, Errejón, 
vaya coz, vaya estocada 
te ha pegado de improviso 
tu compañero del alma. 
Tan cerca estabas de Pablo 
que no viste la patada 
que en el culo de tu amigo 
te dio Coleta Morada. 
Te pilló «irradiando núcleos» 
o «esclerotizando» castas 
y no pudiste prever, 
ni siquiera sospechabas 
la cabeza de caballo 
que habían puesto en tu almohada.