Ya
sean revueltos o juntos, 
en
España proliferan 
los
chorizos y presuntos.
No
es extraño, que esta ha sido 
tradicionalmente
patria 
con magnífico embutido.
El ibérico chorizo
al son del dinero suizo.
Luis
Bárcenas, tesorero  
popular,
ay, cuánto sabe 
de
ese helvético dinero.
Parece
que Luis tenía 
unos
sobres del PP 
que
(a) alguno sobrecogía.
¿No
os da Blesa algo de pena? 
Si
un día sí y otro no 
tié
que dormir en la trena.
¿Y
cómo duermen las gentes 
que
saquearon a tantos 
vendiéndoles
preferentes?
Porque
a ver a quién no irrita 
que
tu banquero te dé 
el
timo de la estampita.
Otro
truhán de postín 
es
Iñaki Urdangarín.
El
Duque se lió la manta 
y
casi lleva al banquillo 
hasta
a su esposa, la Infanta.
En
Andalucía, Griñán 
perdió
800 millones 
y
no sabe dónde están.
Son
pelotazos por cientos 
que
daban los sindicatos 
con
los EREs fraudulentos.
Raro
es que en este chamizo 
no
haya día que no salga 
otro
ejemplar de chorizo.
El
último, un millonario 
al
que pilló un inspector 
regateando
al erario.
Y
es que como buen culé 
a
Messi le cuesta horrores 
aflojar de su parné. (Publicado en Tetuán 30 Días)
 


