Han cambiado el Día del Niño
por el Día de la Infancia y se han apuntado un tanto
Carmena y sus concejalas.
No hay nada que más nos guste
que corregir una errata,
más aún si ello supone
remendar machistas hablas
aunque haya que pasarse
por el forro de la falda
lo que digan los lingüistas
o aconseje la Gramática.